6/03/2008

ASI LO VEO YO (31/5)

Un “soft” en el pecho

Se palpitaba un partido diferente, duro, imprevisible. Y así fue. Ambos equipos tenían que demostrar algo, cada uno lo suyo y por su cuenta: Agrimensura, que su supremacía no flaqueaba a pesar de los últimos resultados; Zuwasmansuash, que a pesar de la injusticia de esos últimos resultados es superior.

El encuentro fue malo, pero no exento de emotividad. Los equipos se mostraron flojos, poca creatividad, muchos espacios y nada de puntería, pero a pesar de todo la tarde-noche fue interesante en muchos aspectos.

Los primeros 15 minutos fueron parejos, los equipos buscaron el arco constantemente y sobró resto físico para atacar y defender, aunque ninguno arriesgaba nada. Después, todo cambió.

“Zuwasman” subió la línea de fondo, atacó con 4 y defendió con el arquero, sacó pecho y arrinconó al rival. Abrió espacios con la subida incansable por los laterales de Tatón y Marianini, descansó la pelota en los pies de creadores como Ariel y JP, y amuralló el círculo central con el Titán Herrero. A pesar de las características personales de cada jugador, demostró que todos son capaces de atacar y defender. Planteó un juego desgastante, desde lo físico como desde lo anímico, puso huevo y anidó la victoria.

“Agri” quiso probar en todo momento que la falta de individualidades y la diferencia de marcador de los últimos partidos no lo inmutaba, pero no pudo: la oportunidad no llegó a los pies del goleador (llámese Maco), la defensa mostró fisuras constantes y provocó incesantes remates de media y corta distancia que el imbatible “Pablin” no pudo contener, a pesar de su buena performance. Julio y Lucho buscaron desde el inicio pero no pudieron resolver, Cuchi presionaba pero la redonda no volvía.

En conclusión: Hay equipo por un lado e incertidumbre por el otro. Zuwasman demostró, Agri durmió. ¿Sale helado el próximo sábado?


Tatón.

Noticias (lo que dejó el 31/5)

SABADOS DE PENA

La hora de Zuwasmansuash

El fútbol es un deporte injusto pero entiende de merecimientos. Este sábado, Nápoli fue escenario de un hecho sinónimo de justicia: en un encuentro vibrante, el equipo visitante se impuso 14 – 13 sobre Agrimensura y cortó una racha de 3 derrotas consecutivas. Desconsuelo y dudas en el local.

No hubo festejos ni muestras de arrogancia, sin embargo había motivos de sobra: en un partido repleto de emociones, Zuwasmansuash venció por la mínima a Agrimensura y puso fin a una supremacía local que, desde el último encuentro, parecía desmoronarse.

Pese a la racha adversa, Zuwasmansuash dio una verdadera muestra de “amor a la camiseta” y con un juego colectivo de vidriera, salió a ganar el partido desde el minuto cero, presionó en todos los niveles del campo de juego y puso contra las cuerdas a un Agrimensura que dejó en evidencia su sometimiento a figuras individuales (llámese Cocho) y su falta de respuesta ante situaciones adversas.

Los primeros diez minutos de juego plantearon un enfrentamiento parejo, con vaivenes en el resultado; el desarrollo restante no habría variado de no ser por un determinante caso de "hipotermia pectoral" donde Agrimensura, ante la presión del rival, no pudo soportar la diferencia de dos goles a poco del final (13 – 11 a falta de cinco minutos) y terminó cediendo su racha "falaz" de una vez por todas.

Exquisitas combinaciones entre Sete y Marianini; la solidez defensiva del Titán Herrero, elegantes regateos del joven Ariel y certeros disparos de un “sobrio” J.J. Puch, dieron como resultado un frente letal que arrinconó de principio a fin a un frío equipo local que, penosamente, recurrió al juego brusco y la manipulación de las reglas de este bello deporte.

¿Agrimensura? Un poco de Pablo Luis que con una buena actuación debajo de los tres palos sacó disparos increíbles evitando una goleada en contra; Julito, sólido como siempre, sacó al equipo adelante en los peores momentos y hasta improvisó una media chilena que terminó en el fondo de la red; Lucho, llevó la etiqueta de “creador” con buenas salidas desde el fondo pero no estuvo tan afilado en la definición como en otras oportunidades; muy poco de Cuchito Tesone que tuvo quince minutos iniciales magníficos (piques de punta a punta y buenas definiciones) pero decayó gradualmente; y, él. Frío en la definición, carente de sentido de gambeta, enemigo del quiebre de cintura, oportunista empedernido, dependiente de habilidades ajenas: Maco obstaculizó el juego de su equipo constantemente, se mostró inseguro: un gol y poca transpiración.

Finalmente, cuatro partidos tuvieron que pasar para que se haga justicia, no obstante la perseverancia de Zuwasmansuash lo hizo posible. Una conexión extrafutbolística de sus jugadores consumaron un 14 -13 que tuvo que esperar hasta el último minuto de juego para darse a conocer e instalaron decenas de dudas en un Agrimensura desconcertado que ya piensa en cambios desesperados para el próximo sábado.

Huevos; eso tiene Zuwasmansuash.


Sin consuelo. El disparo de J.J. Puch ya está en el fondo de la red.