6/11/2008

Las cosas como son...



L.L.E

Hay lugar para todos...



Columna: estudio de caso

Agrimentira Fobal Club

Hay dos cosas que marcaron y definieron el desarrollo del nuevo mundo: el período de colonización e independencia y décadas más tarde, la globalización. Y el fútbol señores, tiene mucho de ello.

Un caso particular

Alguna vez, un Senador francés criticó al plantel del Francia subcampeón de la Copa Mundial de Alemania 2006, por ser este el “seleccionado menos representativo” de la historia de la nación gala, pues muchos de los jugadores, eran de raza negra.

El revuelo causado por esas declaraciones se remitió, claro, a una tradición de cientos de años, donde la única explicación posible desembocaba en un único camino; la historia misma de Francia. Marruecos, Argelia (cuna del astro Zinedine Zidane), Túnez, Senegal, Nigeria, Costa de Marfil, Malí, Guinea, Guayana Francesa; son apenas algunas de las “canteras” de jugadores de las que se ha nutrido el país europeo durante años. Explicaciones por demás, el modelo del ciudadano francés se ha asociado a elementos y características irrefutables; la boina, el pañuelo al cuello, la remera de rayas horizontales, el “bigotito partido al medio” y hasta un cigarrillo a medio fumar. La reconstrucción mental, manipulada por esquemas que ya están instalados, sin dudas, viste a un individuo blanco y eso, también es irrefutable.

Segundo caso y actualidad

La globalización, manifestada en mercados, capital, diversidad, comunicación y poder; ha definido en poco tiempo una tendencia que se venía desplegando lentamente a lo largo de décadas. Comandado por Europa, la figura del “extranjero” es hoy hábito del fútbol mundial, sin embargo, los equipos de cualquier liga, a excepción de unos pocos (Athletic Club Bilbao, por ejemplo) son una mezcolanza de naciones que defienden una misma camiseta, que pierde su esencia en la medida que pierde su tradición. Las potencias mundiales, de España, por ejemplo, tienen en su plantilla minoría de jugadores de ese país (Robinho, Van Nistelrooy, Pepe, Higuaín, Sneijder, Diarrá, Gago, Julio Baptista Cannavaro, Robben); y hoy, son figuras del Real Madrid; ninguno de ellos, español. Pérdida de esencia, pérdida de tradición.

Tercer ejemplo y estudio de caso

En los últimos días, Agrimensura ha mostrado aires de superioridad constante, particularmente, luego de su último triunfo sobre el ex-Zuwasmansuah. La mano es más rápida que la vista, sobre todo si se trata de ojos ciegos. De los últimos tres encuentros, Agrimensura ganó dos y perdió el restante; Agrimensura… ¿Agrimensura? El principio planteado inicialmente por aquello que se hace llamar “club” no tiene cabeza ni pies. Primero, porque en cinco partidos pudo repetir la formación en apenas dos, y segundo y fundamental, en las dos últimas victorias su figura EXCLUYENTE fue un estudiante de Derecho. ¿”Agrimensura Fobal Club”? No, algo no corresponde. ¿”Agrimensura y Asociados”? Quizás, pero no sería Agrimensura. ¿”Mixtos e indefinidos”? Encaja mejor. ¿Agrimentira? Perfecto.

Párrafo aparte para el jugador en cuestión. “Blanquito”, extranjero en un equipo que se preocupa más por sacar la circunferencia de la pelota y estudiar su recorrido en el aire que por pegarle al arco o hacer un pase; se bancó la presión, aguantó ser el “nuevo” y se cargó el equipo al hombro. Los resultados, contundentes. Aplaudamos de pie. En los dos partidos que disputó, metió el 50% de los goles de Agrimentira, marcó, jugó e hizo jugar, transpiró por dos y gastó suela por otros dos. ¿Quién representa a Agrimentira si no son sus estudiantes? ¿Y sus referentes? Agrimensura no es Agrimensura

Conclusiones. Pocas y obvias.

Sugerencias: el escudo todavía tiene lugar para una Constitución Nacional.